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Ilustración por: Mario Guillén Ordoñez
Escrito por: María Gabriela Martínez
E
n la era de la información nos hemos convertido en seres globalizados. Estamos en constante contacto con todo lo que pasa a través del mundo y sus habitantes, desde la persona más mundana hasta los políticos y estrellas que rigen el orden social. Gracias a las redes (Facebook, Instagram y Twitter) somos libres de conocer directamente con todas esas cosas que nos marcan e inspiran. Nos convertimos en “modelos” de nuestras propias redes, en amigos de las celebridades que “seguimos” y nos bombardeamos de clics, likes, lives y followers.
El internet nos da la bienvenida, con puertas abiertas, a la vida privada. La cultura Pop es el foco artístico de la obra de Mario Guillén, artista yucateco y colaborador del número 22 de alpiedelaletra. Mario, como persona que ha crecido en la era de la información acompañado de los medios de comunicación masiva y de toda la subcultura del internet, nos refleja este mundo nuevo a través de su mirada que queda asimilada en su vida cotidiana y de forma meramente orgánica.
G: ¿Podrías contarnos un poco sobre tu formación artística?
M: Estudié la Licenciatura en Artes Visuales en la ESAY. Fuera de eso no he tenido otro tipo de formación; estudié en Bellas Artes por un par de años, pero todo esto después de la prepa.
Siempre me ha gustado dibujar y pues, yo pienso, ese es el primer acercamiento que las personas dentro del mundo del arte tienen en primera instancia. Pero no, fuera de eso no. Nunca. No iba a exposiciones ni a absolutamente nada, el arte era muy ajeno a mí.
G: Entonces, ¿qué fue lo que te hizo decidir acercarte a las artes?
M: Sinceramente, lo que hizo que entrara al mundo de las artes fue que no me aceptaran en la Facultad de Arquitectura. Yo quería estudiar arquitectura, pues la verdad nunca me puse a pensar en sí qué es lo que quería para mi futuro. En la prepa tomé optativas para arquitectura, sin embargo, lo presenté y me quedé como todos los que no lo pasan, en la orilla, ¿no? Me faltaron dos puntos para pasar el EXANI.
Fue entonces que comencé a buscar qué hacer. Primero me quería meter a trabajar, estudiar ingeniería civil o algo así. Y mientras estaba trabajando fue la primera vez que escuché sobre la ESAY. Un amigo me contó sobre la escuela, entonces fui a investigar al ESAY, me gustó un poco lo que vi por fuera. Prácticamente el año que no estudié me dedique a preparar un portafolio.
Fueron muchos los accidentes que me inclinaron a estudiar artes visuales. Pero ser artista no es fácil. La inconformidad ha sido una constante en mi vida desde que entré al rollo de las artes. A mí me parece que el arte se trata como de libertad, de trabajar con las cosas que tienes en la cabeza, pero pareciera que en la realidad tienen que caer las cosas como ya está establecido, dentro de los parámetros y los paradigmas y gente del arte contemporáneo. Si no, pues estás fuera.
Me he topado muchas veces con que si no sigues el canon, no se te toma en cuenta y eso es desafortunado. Pero yo me mantengo bastante firme con lo que son mis intereses. Yo creo bastante en las imágenes que hago y afortunadamente he contado con el apoyo de personas y amigos que, ya sean de dentro o fuera del mundo del arte, me han brindado cosas positivas y satisfacciones que me incentivan a seguir desarrollando mi propia onda dentro de este rollo artístico.
G: ¿De qué forma influye la cultura pop en tu trabajo?
M: Es súper natural, ¿no? Creo que el arte se trata de analizar un poco qué es lo que hace que tú seas tú, qué está en tu cabeza y qué es lo que te mueve. Como te digo, yo no tuve un acercamiento artístico hasta los 17-18 años, entonces yo trabajo con las cosas que me han marcado en la vida, las cosas que me gustan. A mí me vuela en la cabeza ir a la tienda y ver que Gansito tiene una nueva imagen: esas cosas que son pasadas por alto y que tienen que ver con nuestro imaginario. Pero esto tiene que ver con algo muy personal, las cosas que me rodean y que me han rodeado en toda la vida son las que me inspiran.
Para mí, el paisaje es la publicidad, los contenidos que fueron importantes para mí. Es muy curioso porque ahora con el internet tienes al alcance todo lo que ha pasado en la historia del mundo, y son todas estas cosas que a mí me han impactado las que generan imágenes que represento en mi trabajo.
G: ¿En tu trabajo sigues alguna clase de patrón? ¿Intentas mandar un mensaje en común a través de tu arte?
M: Creo que tanto como un subtexto no hay, o al menos no uno consciente, pero igual es innegable que me gusta jugar un tanto con la percepción de las personas para que puedan desarrollar cierta narrativa en mis imágenes. Hay elementos que quizás se puedan conectar unos con otros, pero, para mí, mi trabajo es súper intuitivo. Para mí, creo que lo más chido es sólo producir y producir y producir. Al final puedes ir categorizando tu trabajo.
G: ¿Nos puedes hablar de cómo es trabajar tanto en exposiciones colectivas como en individuales?
M: Trabajar en individual creo que es satisfactorio de otra manera porque sabes que las cosas que estás logrando son, hasta cierto punto, tu mérito. Eres tú quién está detrás de ello, y está padre.
Ahora, en colectivo, he participado muchas veces con compañeros y amigos y son cosas que se han dado de manera natural. El trabajo colectivo es algo que cuenta en tus experiencias, te ayuda a formar experiencia curricular. Pero sin lugar a duda en lo colectivo, para mí, lo que más me ha llenado ha sido pues el trabajar con amigos.
Ahora hay una escena un poco underground, en la que hay gente de Mérida; se están haciendo cosas que van en la misma línea de explotar el internet y de utilizar las plataformas para compartir el trabajo.
G: ¿Por el momento estás trabajando en algún proyecto artístico?
M: Ahora estoy trabajando principalmente en mi producción personal. Hace poco descubrí la practicidad de utilizar el iPad como herramienta de dibujo y desde eso he estado haciendo casi exclusivamente imágenes digitales que, posteriormente, publico en Instagram. Por otro lado, también estoy trabajando de manera colaborativa en un proyecto que se llama “Niños héroes de México”, junto a Javier Alamilla, Kayleigh Martin, Chicovitaminas, y otros amigos que se han ido integrando poco a poco. La finalidad de “Niños héroes” es hacer expos chéveres para toda la familia en la ciudad.
G: ¿Cuáles son tus planes para el futuro?
M: En cuanto a mi producción propia, voy a armar otra expo, pero individual, en mi cumpleaños. El 25 de febrero del próximo año. Pretendo exponer tanto imágenes digitales como óleos. Lo seguro es que se llamará “Nightbringers”. Y, por último, el plan de siempre: trabajar, ganar dinero y seguir haciendo imágenes.